Me encanta probar cosas nuevas", explica Iria, de 25 años. "La primera vez que lo hice con mi novio fue increíble. La razón fue su disposición a intentar cualquier cosa: darme la vuelta y probar diferentes posiciones, usar juguetes y lubricantes, y ver cuál era mi reacción ante cada sensación. Parecía que su objetivo no era que acabará, sino ver cómo respondía y cómo me movía con cada empuje, o beso. Jugamos con el cambio de roles, lo hicimos lento y sensual y también duro. La mezcla de todas las sensaciones junto con la sensación de confianza que tenía con él fue perfecta. Continuamente le digo que es increíble en la cama, no por el tamaño de su pene o la forma en que lo usa, sino su disposición a probar cosas nuevas", cuenta.